1. Toda persona es única y debe ser tratada como un individuo.
2. Toda persona es valiosa por más que permanezca desorientada.
3. Hay siempre una razón detrás de cada comportamiento de la persona con demencia.
4. El comportamiento de la persona con demencia no sólo se debe al deterioro cerebral, depende también de cambios físicos, sociales y psicológicos que se producen en su vida.
5. No podemos forzar a la persona con demencia a cambiar los comportamientos, ya que sólo los cambiaremos si la persona se siente motivada a cambiarlos.
6. La persona mayor debe ser aceptada.
7. Cada etapa evolutiva tiene unas tareas. El fracaso en completar las actividades de cada etapa puede conducir a problemas psicológicos.
8. El fracaso de la memoria reciente lleva a la persona mayor a restaurar el balance de su vida recobrando recuerdos antiguos. De igual modo, el deterioro sensorial (vista y oído) lleva al recuerdo de lo visto y oído para lograr seguridad.
9. La expresión de los sentimientos dolorosos, cuando son reconocidos y valorados por alguien que desde la confianza escucha, alivia dicho dolor. Por el contrario, si los sentimientos dolorosos se ignoran y esconden destruyen la fortaleza psicológica de la persona.
10. La empatía construye la confianza, reduce la inquietud y restaura la dignidad de la persona.
Ideas extraídas de las Técnicas de Validación, Naomi Feil, 1993