No existen dos tipos de voz, una para cantar y otra para hablar. Son la misma. Quien canta mal, habla y respira mal. Educar la voz es útil para todo tipo de personas. Trabajar sobre el sonido y la respiración permiten a la persona reencontrar la armonía física y mental.
(Del libro "Encuentra tu propia voz" de Serge Wilfart)